La Primera guerra mundial

El asesinato del archiduque austriaco Francisco Fernando y su esposa, en Sarajevo, fue el detonante de la Primera guerra mundial.

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La Primera guerra mundial

La Primera guerra mundial y sus repercusiones

La rivalidad colonialista entre Inglaterra, Francia y Alemania por territorios africanos puso al continente europeo en peligro de guerra en varias ocasiones. Por esta causa, las potencias adoptaron medidas políticas y militares, mantuvieron ejércitos en alerta, pusieron en marcha campañas de reclutamiento y construyeron naves de guerra. Francia era el principal rival de Inglaterra; sin embargo, la recién unificada Alemania fue capaz de construir una fuerte armada naval y un ejército poderoso y se consolidó como un competidor de respeto. Las potencias europeas involucradas en este torbellino que implicaba el reparto colonial, la lucha por viejos y nuevos mercados, el dominio de territorios y recursos, formaron dos grupos rivales: la Triple Alianza (1882) integrada por Alemania, el imperio Austro-húngaro e Italia; y la Triple Entente (1907) a la que pertenecieron Inglaterra y Francia y posteriormente Rusia.

Causas y desarrollo de la guerra

La Primera guerra mundial se dio en el marco y por la dinámica del imperialismo; fue una conflagración que tuvo como objetivo principal un nuevo reparto del mundo en zonas de dominio político y económico.

El periodo conocido como "la paz armada", que va de agosto de 1914 a febrero de 1915, se vino abajo literalmente por el asesinato de Francisco Fernando el 28 de junio de 1914. Este personaje, heredero al trono austro-húngaro, simpatizaba con la descentralización del imperio y la concesión de algunas libertades para los súbditos eslavos. Los austriacos, con apoyo de los alemanes, acusaron a Serbia por el crimen.

Rusia le dio su respaldo a Serbia; así, en agosto de 1914 el imperio austro-húngaro le declaró la guerra a Serbia y Alemania lo  hizo contra Rusia y Francia.

En 1915, los franceses trataron de romper el frente alemán, pero  sus avances no fueron eficaces y sufrieron graves pérdidas. A pesar de que se lanzaron algunas ofensivas importantes, los logros fueron pocos y en cambio hubo muchas pérdidas humanas. Tenemos entonces la formación de tres frentes: Serbia contra Alemania, Francia e Inglaterra contra Austria-Hungría y ésta contra Rusia.

De febrero de 1915 al mes de abril de 1916

En esta fase se desarrolló la denominada “guerra de posiciones”, cuya característica principal fue que ninguna de las partes enfrentadas tenía objetivos a largo plazo, además de que tenían una débil coordinación de las actividades en los diversos frentes. En 1915 los alemanes usaron por primera vez gas venenoso, violando los acuerdos de La Haya de 1907. Los alemanes lanzaron una ofensiva a base de submarinos e iniciaron el bloqueo a la Gran Bretaña; también los zeppelines (globos aerostáticos de grandes dimensiones) bombardearon las ciudades inglesas, en tanto que los tanques (carros de guerra, de invención inglesa) fueron utilizados para superar las trincheras, con lo que el conflicto adquirió una dimensión mayor.

Los alemanes intentaron parar el avance inglés y para ello redoblaron la ofensiva marítima. Los ingleses trataron de engañar a su rival, utilizando buques de carga y de pasajeros para trasladar armamento, pero cuando los alemanes se percataron de este  artificio también atacaron a este tipo de naves, lo que provocó el hundimiento de muchos barcos de pasajeros. Uno de los más famosos fue el “Lusitania”. Entre los miles de muertos, 114 pasajeros eran de origen estadounidense. En 1916, fue notoria una actividad renovada tanto en el frente francés como en el ruso. Hubo una serie de duelos de artillería y de ataques suicidas de la infantería a las posiciones del enemigo. Las potencias centrales lograron conquistar Luxemburgo, Bélgica, Serbia, Montenegro, Rumania y el noreste de Francia. A este tipo de lucha se le dio el nombre de guerra de posiciones.

La guerra de trincheras ocasionó un fuerte desgaste principalmente a los imperios centrales. Millones de hombres vivieron bajo tierra la mayor parte de la Primera guerra mundial, soportando frío, hambre enfermedades, pulgas, ratas, el tableteo de las ametralladoras y los ataques de la artillería. Así, lograr un avance de unas pocas yardas de tierra, costaba la vida de millones de hombres.

Paralelamente al desarrollo del conflicto, los países actuaron en función de sus propios intereses. La llegada de Turquía a la guerra, provocó las ambiciones de los países de la Triple Entente; así, franceses y británicos ubicaron sus territorios de influencia en esta zona oriental, de forma tal que Siria, y el norte de Mesopotamia quedaban dentro del área francesa; Palestina, Transjordania y la zona petrolera de Irak, como parte del botín británico. Por su parte Rusia obtendría parte de la Tracia oriental, los Dardanelos y la Armenia turca. Italia pretendía el cuadrante sudoccidental de Anatolia. Alemania creía que podría imponer al final de la guerra su hegemonía en toda la Europa central. En esta fase, se dieron dos batallas importantes en el frente occidental: la de Verdún y la del Somme. La primera fue un ataque alemán a la fortaleza francesa de Verdún, que finalmente fracasó, ya que los alemanes no pudieron romper el frente occidental en Verdún y abandonaron el ataque. Apoyando a la defensa francesa, los ingleses lanzaron una serie de ataques con el objeto de reforzar a Francia y desmoralizar a los alemanes en la campaña del Somme.

Los aliados capturaron posesiones alemanas del Extremo Oriente y Pacífico, así como colonias en África, excepto el extremo oriental. Debido a que necesitaban asegurar las comunicaciones inglesas hacia la India, se apoderaron de gran parte de Mesopotamia, Palestina y Siria; en tanto que convirtieron a Egipto en un protectorado inglés.

Francia continuó con la guerra de posiciones mientras el ejército austro-húngaro caía en una crisis y sólo sobrevivía por el apoyo alemán. Un hecho importante fue que Rusia se aisló del conflicto por el estallido de la revolución de octubre. Estados Unidos entró a la guerra, pese a que se había mantenido al margen de la misma, pero debido a que los países aliados eran sus principales clientes comerciales y bancarios era importante que salieran vencedores. Pronto empezaron a llegar de Europa pertrechos y alimentos de los Estados Unidos, a consecuencia del crédito obtenido por los aliados. Las armas estadounidenses ayudaron a derrotar la campaña submarina alemana; en diciembre de 1917, trescientos mil soldados norteamericanos desembarcaron en Francia y a fines de la guerra esta cantidad había aumentado a dos millones de elementos.

Alemania creyó indispensable actuar con rapidez y trató de dar un golpe final concentrando sus fuerzas en el frente occidental, pero los aliados respondieron unificando el mando de todas las tropas y nombrando al general Foch como Comandante General de las Fuerzas Aliadas. Los alemanes, en derrota, se fueron replegando hacia su frontera.

 Así, se inicia una serie de rendiciones: en septiembre Bulgaria; en octubre, Turquía; y el 3 de noviembre Austria-Hungría. Existieron otros sucesos que contribuyeron al final de la guerra, tales como deserciones en el ejército; motines en la armada; rebeliones de corte socialista en algunos Estados alemanes; amenazas de huelga general y para colmo, la fuga de Guillermo II de Alemania hacia  Holanda. El 11 de noviembre de 1918 se firmó el armisticio.

La salida de Rusia

Es preciso mencionar aquí la importancia de la Revolución rusa, puesto que hubo una relación estrecha entre la participación rusa en la guerra mundial, y el estallido y triunfo final de la revolución. El triunfo de la revolución determinó las condiciones de retiro de la URSS, influyendo así en el desenlace de la guerra. Recordemos que Rusia participó en la lucha del lado de la triple Entente; su inserción fue importante porque Alemania y Austria tuvieron que desplegar sus fuerzas en dos frentes, occidental y oriental. Si bien esto podría funcionar para los otros países, en Rusia sólo vino a recrudecer la crisis en que se encontraba.

En los países de la Entente, el triunfo de los comunistas en Rusia impactó poderosamente, sobre todo cuando el nuevo gobierno dio a conocer una de sus primeras medidas, el decreto de paz inmediata, sin anexiones ni indemnizaciones. Así, el 15 de diciembre una delegación rusa firmó en Brest-Litovsk el tratado que confirmó la salida de Rusia de la guerra mundial. Rusia perdió Polonia, las Provincias Bálticas, Ucrania, Finlandia y el Cáucaso, pero este acuerdo fue anulado al terminar la Primera guerra mundial. Mediante el Tratado de Rapallo (1922) Alemania entabló relaciones con el Estado soviético y anuló las anexiones concretadas en el Tratado de Brest-Litovsk.

El final de la guerra

Dos factores decidieron que los alemanes intentaran una ofensiva en la que se jugaban el todo por el todo. El primero de ellos fue la entrada de Estados Unidos a la guerra y la segunda el desgaste sufrido por el ejército alemán durante la contienda.  El 8 de julio el comandante en jefe alemán, Ludendorff, descartaba cualquier posibilidad de negociación, sin embargo un mes después sabía que había perdido la guerra. Los aliados se enteraron de que el ataque alemán se realizaría el 15 de julio en Champagne y decidieron realizar una maniobra “defensiva-ofensiva” que consistía en  romper el impulso inicial de los alemanes evacuando la primera posición y trasladando la primera línea de defensa a la segunda posición. Después, cuando fuera evidente el fracaso de este ataque, lanzar una ofensiva francesa sobre el flanco del Oise al Marne, del frente alemán.

En efecto, los alemanes lanzaron el primer ataque en Champagne, pero a pesar del avance que lograron, fracasó el efecto sorpresa; en esta forma los aliados estaban listos para la contraofensiva. En la segunda batalla del Marne el ejército alemán escapó a un desastre total, pero ya no le quedaban esperanzas de ganar la guerra. Entonces el mariscal francés Foch lanzó las grandes contraofensivas del 25 al 28 de septiembre de 1918. Como consecuencia de ellas el frente alemán de Francia y Bélgica se desbarató ante los ataques aliados. Para los imperios centrales era ya imposible continuar la lucha.

El pueblo alemán realizó un levantamiento general que provocó la abdicación del emperador Guillermo II y la integración de la república de Alemania, la que a través de sus representantes firmó el armisticio el 11 de noviembre de 1918, con lo que terminaba la Primera guerra mundial. Para sufragar los enormes gastos, las naciones beligerantes tuvieron que recurrir al endeudamiento con Estados Unidos, que se convirtió en el principal acreedor al final de la guerra, por más de siete mil millones de dólares. Además fue de los países triunfantes en la guerra, lo que nos explica el porqué se vio en la situación de imponer condiciones en Europa a través de los Catorce puntos de Wilson.

Consecuencias de la guerra

El Tratado de Versalles se firmó con Alemania el 28 de junio de 1919, bajo términos establecidos por los vencedores, uno de los cuales afirma que dicho país fue totalmente responsable de la guerra. Los acuerdos, que tienen mucho de la propuesta de Wilson, fueron:

  • Alemania debe reducir su ejército a 100,000 hombres y su flota de guerra a una escuadra de 6 acorazados de 10,000 toneladas. No puede poseer submarinos, gases asfixiantes, aviones, artillería pesada ni tanques.
  • Devolverá a Francia los territorios de Alsacia y Lorena y el usufructo por 15 años de las minas carboníferas en la Cuenca del Sarre.
  • Entrega la Prusia Occidental y Rumania para crear una Polonia libre.
  • Entrega parte de la Alta Silesia a Polonia.
  • Entrega a Dinamarca el norte de Schleswig.
  • Las colonias alemanas pasan a la Liga de las Naciones y a su vez a los países vencedores para que las administren hasta que estén preparadas para la emancipación: Inglaterra, el África oriental (Tanganika), Australia y Nueva Zelanda las islas alemanas del Pacífico, Japón las concesiones alemanas en la península de Shantung.
  • Por medio de la comisión de reparaciones se le obliga a Alemania a pagar en tres partes la cantidad de $132,000 millones de marcos oro.

El Tratado de Versalles modificó la geografía política europea. Así, el imperio austro-húngaro se dividió y se crearon Austria, Hungría y Checoslovaquia; Yugoslavia se integró por Serbia, Montenegro, Bosnia-Herzegovina y otras provincias; Hungría entregó Transilvania a Rumania; Bulgaria cedió territorio a Grecia, Rumania y Yugoslavia; Italia recibió la Italia Irredenta, Fiume y el Tirol meridional; Turquía entregó a Inglaterra Transjordania, Palestina y la Mesopotamia petrolera; entregó también Siria y Líbano a Francia; Rusia entregó los estados en las márgenes del Mar Báltico, su parte de Polonia, la Ucrania, y algunos territorios en el Cáucaso (lo que significó el 75% de su carbón y hierro y el 30% de sus fábricas y tierras fértiles); se reconoció la independencia de Finlandia, Estonia, Latvia, Lituania y Polonia. Alemania tuvo que pagar “reparaciones de guerra” a Francia e Inglaterra.

La guerra duró cuatro años, tres meses y catorce días; se calcula que su costo fue de 180,000 a 230,000 millones de dólares. Los daños materiales causados por las destrucciones, fueron de 150,000 millones de dólares. Las cifras de las vidas humanas perdidas son impactantes, observa la siguiente imagen:

Por otra parte, el comercio internacional y las inversiones se vieron interrumpidos de 1914 a 1918. Los daños materiales fueron inmensos y los trabajos de reconstrucción y de financiamiento, implicaron que los europeos acudieran al crédito norteamericano. Los gobiernos echaron mano de controles económicos, racionamiento en alimentos, nacionalización temporal de ferrocarriles, minas, marina mercante y fábricas de harina entre otras medidas emergentes. Otra consecuencia fue que Estados Unidos y Japón se hicieron de una buena parte de los mercados que antes de la guerra controlaban Gran Bretaña, Francia y Alemania. Inglaterra fue desplazada por Wall Street de  Nueva York como el centro financiero más importante del mundo. Otra consecuencia del Tratado de Versalles fue la creación de la Sociedad de las Naciones. Esta organización nació débil y no tenía la suficiente autoridad para hacer valer los estatutos.

Autoevaluación

I. Lee el siguiente fragmento de la novela Sin novedad en el frente de Erich María Remarque. Puedes descargarlo aquí .

II. Ahora responde el siguiente cuestionario con base en lo que leíste en el fragmento de Sin novedad en el frente, selecciona la respuesta correcta:

1. El libro de Remarque es una obra:

2. ¿A qué se refiere con las palabras: "cárceles del dolor y el sufrimiento"?

3. Las palabras del autor pueden considerarse:

4. La frase…”la cultura de miles de años no ha podido impedir que se derramaran estos torrentes de sangre…” se refiere a:

5. ¿Cuáles son los sentimientos que expresa Remarque por la situación que vivía?

6. En el enunciado: "Veo cómo los más ilustres cerebros inventan armas y frases para hacer posible todo esto durante más tiempo y con mayor refinamiento", se refiere a la:

7. Remarque señala que los jóvenes en la guerra…

8. ¿Quiénes son los enemigos contra quienes lucha Remarque?:

9. A qué arma se refiere Remarque con estas palabras: “verdadera flota de acorazados, aullando y escupiendo fuego; invulnerables bestias de acero que aplastan a muertos y heridos"?

10. ¿Cuál es la Guerra que describe Remarque?

Conclusión

La guerra de trincheras ocasionó un fuerte desgaste principalmente a los imperios centrales. Millones de hombres vivieron bajo tierra la mayor parte de la Primera guerra mundial, soportando frío, hambre enfermedades, pulgas, ratas, el tableteo de las ametralladoras y los ataques de la artillería. Así, lograr un avance de unas pocas yardas de tierra, costaba la vida de millones de hombres.