Diez figuras de la familia de Luis XIV de Juan Norcet. (Museo del Palacio de Versalles). Esta obra en su conjunto simboliza los deseos deificantes de las monarquías absolutistas. El rey, por ejemplo, está representado como Apolo; su esposa, Maria Teresa, es Juno; Ana de Austria, la Cíbeles. El hermano del rey como el astro Lucífer.
En el siglo XVI el feudalismo comenzó a entrar en crisis por la recesión de producción de la tierra, a causa del abandono de las tierras por la peste negra y las cruzadas. En este contexto, los monarcas comenzarán a fortalecer su poder frente a los señores feudales, dando inicio a las monarquías absolutistas. No hay que dejar de lado que en ese momento protestantes y católicos protagonizaron conflictos religiosos en algunas regiones de Europa, que además expresaban intereses políticos por aumentar la participación su grupo en las decisiones de gobierno.
La monarquía absolutista se desarrolló principalmente en Francia y España entre los siglos XVI al XVIII, siendo sus principales características:
labelEl poder del rey se originaba por derecho divino, por lo que se le consideraba representantes de Dios en la Tierra.
labelLa soberanía residía en el rey y no en los ciudadanos o la nación.
labelUn rey que controlaba todos los aspectos relativos al gobierno.
labelSu poder era ilimitado, tenía derecho a promulgar leyes, imponer justicia, establecer y cobrar impuestos, nombrar y destituir funcionarios, comandar el ejército, encargarse de la diplomacia y decidir sobre la paz o la guerra.
Para tener una visión de las funciones del rey, se te presenta el siguiente esquema.