En relación con las etapas históricas anteriores, el Renacimiento aportó muchos avances, tanto en lo referente a invenciones técnicas como en el desarrollo de las ciencias y la tecnología. Estos avances fueron producto de un proceso de creación que fue desde 1450 hasta finales del siglo XVII. Estos 250 años transformaron la economía feudal en una economía capitalista.
Durante una primera fase de este periodo, limitada a aproximadamente 1550, se incluyen al Renacimiento propiamente dicho, los descubrimientos geográficos y parte de las conquistas, la Reforma protestante y los conflictos bélicos que terminaron con la libertad política en Italia y convirtieron a España en la primera potencia mundial. El desarrollo científico se caracterizó por un desafío a la imagen del mundo medieval, que se basaba en las culturas grecolatinas y el cristianismo. Dicho desafío tuvo su expresión decisiva en el repudio hecho por Copérnico a la visión del cosmos geocéntrico de Aristóteles y Ptolomeo, sustituyéndolo por un sistema heliocéntrico en el cual la Tierra, al igual que los otros planetas, gira alrededor del Sol.