Orígenes del pueblo griego

La historia de Grecia, al igual que la de otras civilizaciones, está marcada por la presencia de numerosos grupos étnicos que migraron a su territorio.

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Orígenes del pueblo griego

Las características geográficas del territorio griego marcaron su poblamiento inicial. Se dieron asentamientos en las costas debido a los enormes recursos marítimos, a la navegación y al intercambio comercial desarrollado en los puertos.

Dado que gran parte del suelo era seco y rocoso se crearon focos poblacionales junto a los ríos y lagos para el desarrollo de la agricultura (vid, cítricos, aceitunas, platanares, etc.) fomentando así con dicha dificultad en el terreno la movilidad de los pueblos en busca de mejores condiciones. Por lo que se pueden definir tres regiones de poblamiento:

  1. Peninsular; hasta el Peloponeso,
  2. La insular; (Creta, Eubea, Delos y Egeida) y
  3. En el continente asiático (Efeso y Mileto).

La historia de Grecia, al igual que la de otras civilizaciones, está marcada por la presencia de numerosos grupos étnicos que migraron a su territorio. Los pelasgos, provenientes del Asia Menor, fueron de los primeros pueblos que habitaron el territorio continental griego. Paralelamente, en la zona insular del Mediterráneo floreció la cultura egeo–cretense de 3,000 a 1,500 a. C. en la isla de Creta.

La cultura cretense

La cultura cretense también es conocida como minoica debido a Minos, uno de sus principales reyes. Con influencias de Egipto, Mesopotamia y de los pueblos hititas del Asia Menor, los cretenses desarrollaron una cultura caracterizada por el uso de metales como el cobre, proveniente de Chipre, el estaño y el bronce. También desarrollaron la navegación y la construcción de ciudades con un complejo diseño arquitectónico (patios, habitaciones, almacenes…).

La ciudad más importante fue la de Cnosos; no tenía grandes templos pero es muy famosa por su palacio, en el que se han encontrado grandes vasijas de almacenamiento y bellos murales. Los habitantes adoraban al toro. Existía la leyenda de que en el palacio de Cnosos, el cuál parecía un laberinto, habitaba un toro que pedía sacrificios de jóvenes, varones y doncellas.

Los avances tecnológicos y artísticos de esta sociedad se expandieron por todo el mar Egeo y las costas adyacentes. Hacia 1800 a. C. llegaron al territorio de Grecia distintas oleadas de grupos indoeuropeos (aqueos, eolios, jonios y dorios) denominados helenos, que se establecieron en diferentes regiones e interactuaron con la avanzada cultura cretense. Su origen era continental por lo que no estaban familiarizados con las actividades marítimas pero sí conocían el manejo de metales como el cobre y el hierro.

La invasión de los aqueos significó la decadencia de Creta y el nacimiento de una nueva civilización aquea y cretense, denominada cultura micénica, por ser la ciudad de Micenas el centro de poder.

La cultura micénica

Los aqueos recibieron fuertes influencias de la cultura cretense (técnicas de pintura, cerámica, sistema de escritura, etc.), usaban armas de bronce, carros de guerra tirados por caballos y fundaron importantes ciudades amuralladas como Tirinto, Pilos y Micenas; de ahí su nombre. Desarrollaron una gran actividad comercial en el mar Egeo y con Asia Menor, donde resultaron victoriosos en la guerra contra Troya. Homero, considerado como el primer historiador, narró los eventos del conflicto entre aqueos y troyanos; sus escritos dieron algunas pistas para que a finales del siglo XIX el arqueólogo alemán E. Schliemann descubriera Troya.

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Una vez consolidados, los micenos comenzaron su empresa expansionista en las islas del Mediterráneo y las costas de Asia Menor.

Hacia 1,100 a. C. los dorios, último grupo indoeuropeo en llegar a la península griega, ocuparon los principales centros micénicos, fundaron Esparta (900 a. C.) e introdujeron el uso del hierro. Su presencia en las regiones centrales de Grecia, entre otras razones, obligó a la población a reagruparse en núcleos llamados polis, que más tarde se convertirían en verdaderas ciudades–Estado. Estas provocaron la desaparición del régimen comunitario y el surgimiento de las oligarquías formadas por familias poseedoras de tierras, ganado y esclavos. Se dio entonces un periodo de cese de invasiones que permitió, entre otras cosas, una vida económica más activa, el crecimiento de la población y el planteamiento de nuevas empresas de expansión, para la cual se diseñó una política de colonización.

Expansión colonizadora griega (del siglo VIII a fines del siglo VI a. C.)

El desplazamiento de numerosos grupos poblacionales fuera del territorio de la Grecia continental y de sus islas más cercanas en el Mar Egeo y en el Jónico, se realizó con ritmos, tiempos y modelos distintos, marcados por la metrópoli (la polis madre), las características de la región a conquistar y el momento político en que se llevaría a cabo la colonización. Algunos de los factores que facilitaron el proceso colonizador fueron el dominio de la navegación alcanzado por griegos, tanto en la técnica de navegar como en la construcción de barcos, y la cercanía entre los territorios insulares y continentales.

Otro aspecto que favoreció la expansión griega de entonces es el hecho de que no enfrentó una fuerza externa que la frenara, ya que los imperios de egipcios e hititas ya habían decaído. Sin embargo, la rivalidad comercial con los fenicios estaba presente.

La colonización griega

Parecería que la falta de suelo fértil y el crecimiento demográfico en el territorio de la península y de las islas fueron motivos fundamentales en la ola migratoria; sin embargo, existía también interés por incrementar el comercio de los productos de las metrópolis (vinos, aceite, textiles y orfebrería), así como obtener materias primas (maderas y metales) y productos manufacturados del Oriente y de la cuenca del Mediterráneo. Existían otras razones de orden social y político: la fuerza económica de la aristocracia que dejaba a mucha gente sin tierra y el interés de quienes migraban a las colonias (apoikía–lejos de casa) de obtener la ciudadanía de la nueva polis, con todos los derechos que esto implicaba.

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La plata era el único metal que existía en el suelo griego, la obtenían de las minas de Laurion. Se dice que la playa y el oro hicieron la fortuna de algunas islas griegas. La colonización griega empezó como consecuencia de la imperiosa necesidad de comerciar para obtener los metales de los que carecían, así también de los cereales que no se podían cultivar en su montañoso territorio. El cobre utilizado para la elaboración del bronce griego base del armamento y herramientas de diversos usos, era traído de Chipre, isla localizada al oriente de la isla de Rodas, por ello el comercio chipriota se simbolizaba con un lingote de cobre. El estaño componente básico del bronce provenía del norte de Europa y de Galicia.

También se fundaron colonias de carácter estratégico para la defensa militar de los asentamientos comerciales (emporion). Ejemplos de ello fueron las colonias de Bizancio, al norte del Egeo, y Cirene, al norte de África, para contrarrestar los posibles ataques de fenicios que competían con los griegos en el sur del Mediterráneo. Provocando así el nacimiento de una de las colonias más sobresalientes del mundo griego, la Magna Grecia, al sur de Italia.

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"Entre las aportaciones más notables de la colonización griega en Italia se suele señalar la introducción del alfabeto, el cultivo del olivo en Italia central o el modelo de vida urbana. Pero la herencia de la Magna Grecia fue mucho más allá: Roma debió gran parte de su éxito como ciudad expansiva y absorbente al activo legado cultural que supuso la mezcla de las culturas itálicas y griega. La estela de la Magna Grecia, pues, perduró largo tiempo a través de Roma".

Hernández de la Fuente, D. (2005). El alba de la Magna Grecia. Historia National Geographic, 21, p. 56-69

Desarrollo de la colonización

Cuando el gobierno de la metrópoli aprobaba la fundación de la colonia, previa consulta con el oráculo, se nombraba un oikiste, responsable de dicha empresa. Éste desempeñaba la función de gobernante basileus del nuevo asentamiento y era el encargado de repartir con justicia la tierra y organizar la defensa de la colonia; se hacía acompañar de un sacerdote o sacerdotisa para llevar el fuego de la metrópoli al lugar donde se erigiría el templo de su Dios tutelar. Las decisiones de la colonización eran dictadas por la metrópoli y en caso de que no se cumplieran se aplicaba la pena de muerte.

La expansión colonizadora griega se vio interrumpida hacia el siglo V a. C. por los conflictos bélicos con el naciente imperio persa, que debilitaron su fuerza política y económica, denominados las Guerras Médicas, entre los años 490 y 480 a. C. Asimismo, en la Guerra del Peloponeso se enfrentaron Atenas y Esparta del 431 al 404 a. C. La difusión de la cultura griega hacia el oriente y su consolidación en el Mediterráneo se reforzó bajo el efímero imperio de Alejandro Magno y de sus sucesores, dando pie al helenismo.

Para profundizar te sugerimos observar el siguiente documental:

“La escultura griega”

Autoevaluación

Para reforzar lo visto, te proponemos contestar las siguientes preguntas.

  1. Las dos culturas que, junto con la griega, florecieron en la región, fueron:

  2. Las principales causas de la colonización de los griegos fueron:

  3. Señala las características que corresponde con la colonización llevada a cabo por los griegos.

  4. Elije aquella cultura que se beneficiara de la cultura griega.

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