En la antigüedad, filósofos griegos anteriores a Sócrates (hace más de 2500 años), pensaron que debía existir elementos primordiales, de los cuales todo está compuesto: El fuego, la tierra, el aire y el agua se consideraron elementos presentes en diversas maneras en todo lo existente.

Nosotros, se dice, somos 80% agua, y tenemos huesos hechos de calcio, respiramos aire y mantenemos cierto calor vital, como muchos otros animales. Otros filósofos, como Empédocles, sostuvo que además de esos 4 elementos y sus propiedades, debía existir un elemento más, el amor, como principio de unidad y separación. La realidad se explicaba como la conjunción de materia y fuerzas en un orden que, o bien resultaba de un principio relativamente azaroso, de uno necesario, ordenado y lógico, o bien de la lucha caótica entre las fuerzas contrarias.

Heráclito y la realidad como cambio incesante

Un importante filósofo que habló de elementos contrarios, fuerzas y órdenes fue Heráclito de Éfeso, explicaba que la única realidad es que todo cambia, siempre, y que nada permanece a excepción de ciertos órdenes. El combate, decía Heráclito, es el padre de todas las cosas. Muerte-vida, elementos opuestos, día-noche. No podría existir nada sin su contrario.

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Parménides de Elea

Por su parte, otro filósofo, Parménides, afirmaba que lo único real es lo que permanece, porque en los cambios solamente podemos apreciar apariencias. Para este filósofo, lo real es el ser que no cambia, un sistema permanente del cual resultan todas las cosas que existen, porque de la nada no puede salir nada. El ser es y el ser no es, y esto no es una obviedad, sino que el cambio, que es siempre dejar de ser, es no ser, no es lo que nos revela el ser.

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¿En dónde reside la realidad, en la materia o en la forma? Lo que tiene una existencia material es lo tangible, lo que podemos tocar o sentir, y se llama cuerpo, y todos los cuerpos son de alguna clase: vivos o no vivos, plantas, animales y rocas, todos de diversas especies. Todo cuerpo pertenece a una especie que es su forma, su apariencia, su modo de ser y comportarse en un medio. Sin embargo, también existen objetos sin materia, como los números, las figuras geométricas, e incluso seres imaginarios como un dragón. Lo que existe fue llamado sustancia, y las hay de dos tipos materiales e inmateriales.

En cuanto a la forma, que los griegos llamaron eidos, se trata de la apariencia o del orden de la materia en lo que está completo. Esto tiene forma de perro porque ladra, gruñe a los extraños, se legra con sus amos; además, se alimenta, mueve, vive como perro. Este animal tiene la forma del perro y por eso diremos que es perro y no ratón.