Personajes

En una obra teatral los personajes son seres imaginarios que desarrollan la acción y manifiestan una actitud que puede calificarse como de bondad, maldad, avaricia, egoísmo, etc.

Los personajes de una obra dramática están situados en un contexto específico con datos del lugar y la época en que se desenvuelven, y aparecen en crisis motivadas por los conflictos y situaciones extremas entre dos voluntades que se enfrentan. Deben emplear un lenguaje adecuado a su carácter, condición social y temperamento, lo cual se articula con el discurso directo en el que manifiestan sus sentimientos, afectos, ideas y emociones.

Los Personajes, entonces, son los seres humanos, sobrenaturales o simbólicos, ideados por el escritor, que, como dotados de vida propia, toman parte de la acción de una obra literaria. El personaje tiene la capacidad de actuar en un conflicto de una forma principal o, por el contrario, secundaria, lo cual está determinado por la importancia en la acción y su relación con otros. Son principales o protagonistas los encargados de realizar las acciones más importantes y representan la tesis del autor; son secundarios o antagonistas los que permiten destacar al protagonista, dependen de éste para oponerse a sus propósitos y son contrarios a la tesis del autor. Los personajes ambientales casi nunca hablan, sirven de fondo y siempre son numerosos; pueden ser pescadores, comerciantes, etc.

El personaje protagonista es el principal de la obra dramática, es el que lleva la voz más importante y alrededor de él gira la acción. Generalmente es fácil identificarlo y seguirlo a través de la historia. Puede suceder que haya más de un personaje protagonista, como es el caso de Romeo y Julieta, en que ambos personajes son protagonistas e igual de importantes. En el caso de Edipo Rey el personaje protagonista es Edipo.

En una obra de teatro los personajes deben estar claramente definidos y con sus propias características. No necesariamente el protagonista es el primero en salir a escena, eso depende de la estructura de la obra y de la decisión del autor.

El desarrollo de la obra dramática definirá el papel que jueguen los personajes, tanto el protagonista, el antagonista o los personajes secundarios. Por ejemplo, en el teatro griego aparece el Coro, que no es propiamente un personaje, pero tiene un papel importante al guiar al público en la acción. Juega u papel importante, pero como un elemento adicional.

Los personajes son parte de la estructura interna de la obra dramática y siempre son representados por actores. Incluso un personaje puede ser la representación de un animal o ser imaginario.

Para identificar a los protagonistas respondemos a las preguntas ¿quién o quiénes desarrollan las acciones más importantes?

Para responder esta pregunta es necesario identificar tanto su papel en la acción dramática, como su conducta y su aspecto físico.

Existen algunos personajes que se han vuelto míticos o tradicionales en el teatro, como son: el héroe, el villano, la princesa o heroína, el bondadoso, el idiota, la engañada, la sacrificada, etc.

Por ejemplo, en muchas obras clásicas aparece el personaje del bufón que se burla de las desdichas de los otros, es intrigante y siente especial placer por hacer daño y propiciar la corrupción de las costumbres. También el del héroe, que lo sacrifica todo. El villano que está lleno de maldad, etcétera.

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