¿Qué son los textos expositivos?

“El texto expositivo es un tipo de discurso que se caracteriza por contener información explícita y clara sobre algún tema en específico, es decir, en este tipo de textos prima la función referencial del lenguaje pues su finalidad es informar. Por otro lado, la estricta organización del texto busca el objetivo de incrementar el conocimiento del auditorio a quien está dirigido ¹”.

Tomado de insert_link Pixabay

Para Álvarez y Ramírez (2010), el texto expositivo tiene como objetivo mostrar en detalle la naturaleza del asunto, problema u objeto de análisis, se caracteriza por la permanente ampliación de información nueva, por la búsqueda de la objetividad y la precisión conceptual con la cual deben comprenderse e interpretarse los conceptos o los objetos de estudio.

Los textos de género expositivo se distinguen de los narrativos porque su propósito comunicativo es explicar o informar sobre un tema, se proponen hacer saber; hacer que el lector conozca. Por esa razón tratan de temas objetivos, a veces, abstractos y de ahí su riqueza porque es básicamente a través de los textos expositivos que aprendemos. Son textos donde encontramos información sobre los más diversos temas.

Pertenecen al género expositivo muchos artículos de revistas y periódicos; libros de texto, escolares y manuales, pero también muchos libros de divulgación. Pueden ser extensos como los tratados o breves como las fichas. Algunos escritos que se solicitan en la escuela también son de género expositivo, por ejemplo, el resumen, el informe o el reporte, la exposición –oral o escrita- de un tema y la monografía, entre otros.

¹ Información recuperada de insert_link portaleducativo y del Programa de la asignatura de Narración y exposición de B@UNAM.

La estructura base de este tipo de textos es la siguiente:

A- La introducción: implica realizar el planteamiento inicial del estado de las cosas (Bustos, 1996), es decir se da a conocer la temática que se abordará, junto con los propósitos que tiene el texto y los hechos que se desarrollarán a lo largo de éste. Debe predominar un tono ameno y sugerente con el objeto de despertar el interés del lector.

B- El desarrollo: aquí se incluyen las claves que justifican la necesidad del propio discurso y se proporcionan las explicaciones que permiten la interpretación de los hechos observados (Bustos, 1996), por lo que en esta parte se ordenan lógicamente las ideas, y se realiza un análisis objetivo de los hechos proporcionando datos, ejemplos, distintos puntos de vista sobre el tema, etc.

C- La conclusión: implica realizar una valoración de los conceptos que se desarrollaron y también de la forma en que variaron las ideas iniciales que fueron planteadas en el texto (Bustos, 1996). Por lo que puede incluir una breve recapitulación de lo más relevante del tema tratado y una conclusión derivada de lo anterior que puede plantearse como una opinión personal. También, es posible incluir sugerencias y proyecciones.

Estructura interna del discurso expositivo

Existen algunos modelos de organización interna (dentro de cada párrafo) con los que se puede ordenar la información que se quiere exponer. Cada estructura es un fragmento del discurso que redacta el autor para organizar las ideas que quiere expresar. Aunque hay una gran diversidad, las estructuras más comunes son las siguientes:

• grade analogía o comparación: recurso que ayuda a abordar y entender lo desconocido a través de lo conocido, lo que permite saltar el hueco entre una imagen y un modelo lógico, siendo un paso intermedio entre la pura imaginación y el pensamiento lógico (Nonaka y Hirotaka, 1999).
• grade descripción: es el apoyo fundamental de la exposición (Cataldi, 2007), implica explicar el tema según la secuencia: qué es, cuáles son sus características (Álvarez y Ramírez, 2010).
• grade reformulación: consiste en una re-estructuración de la información que puede presentarse a través de la eliminación y condensación de información, o bien la inclusión de información que no está presente originalmente (Cataldi, 2007).
• grade enumeración: implica describir tipos o clases que se encuentran relacionados entre sí, lo que permite acercar al receptor al punto de vista del autor o especialista que controla la estructura cognitiva del texto (Cabre y Estopa 2002, como se citan en Cataldi, 2007; Álvarez y Ramírez, 2010).
• grade causa-efecto: se centra en explica los efectos que causa un fenómeno (Álvarez y Ramírez, 2010).
• grade problema-solución: incluye despliegues explicativos orientados a entender una problemática, e investigar sistemática y rigurosamente el fenómeno para, sobre la base del conocimiento exhaustivo del mismo, plantear alternativas de solución al caso. (Álvarez y Ramírez, 2010).
• grade ejemplificación: ayudan a la comprensión y son más frecuentes cuanto mayor es la distancia entre el autor y el receptor en cuanto al conocimiento. Se utilizan cuando a pesar de la reformulación se tienen dudas sobre la capacidad de comprensión del concepto en sí o de la relación que el concepto tiene con otros conceptos relacionados (Cataldi, 2007).

En cada una de estas estructuras suelen emplearse palabras o expresiones lingüísticas denominadas marcadores textuales: son un indicador que introduce en el párrafo la estructura de que se trate.

Por ejemplo la estructura comparación o analogía se utiliza para establecer las semejanzas o diferencias entre objetos o actividades y se introduce con el marcador “en cambio” como se puede ver en la siguiente imagen:

Referencias:

1. Bustos G., J. M. (1996). La construcción del texto en español. Salamanca, España: Ediciones Universidad de Salamanca.

2. Cataldi, C. A. (2007). Divulgação Da Ciência Na Mídia Impressa: Um Enfoque Discursivo. En: M. C. Gomes, M. S. Melo, & C. Cataldi (Org.), Gênero Discursivo, Mídia E Identidade (155-164). Viçosa, Brasil: Editorial Universidad Federal Visçosa

3. Nonaka, I. y Hirotaka, T. (1999). La organización creadora de conocimiento. Cómo las compañías japonesas crean la dinámica de la innovación. Ciudad de México, México: Oxford University Press.

4. Álvarez, T. y Ramírez, R. (2010). El texto expositivo y su escritura. Revista Folios, 32, 73-88. Recuperado de: https://www.redalyc.org/pdf/3459/345932035005.pdf