Empresas socialmente responsables
Cualquier empresa tiene como una de sus finalidades satisfacer necesidades, deseos o expectativas que existen en los consumidores.
Los esfuerzos para atender dichas demandas deben estar acompañadas de procederes éticos que brinden seguridad y bienestar al ser humano.
Para dirigir una empresa con estricto apego a la normatividad legal se requiere tener inteligencia, objetividad, conocimiento multidisciplinario, compromiso, madurez, honestidad, valores y muchos otros atributos que, en conjunto, determinan la calidad del trabajo.
La responsabilidad social es el camino a seguir para hacer uso racional de los recursos energéticos y controlar así la contaminación en todas sus modalidades. Las empresas socialmente responsables son aquellas que buscan la sustentabilidad del contexto que las rodean y que le dieron razón de existir, por lo que deben ser responsables con respecto a ellas. Actualmente se considera la forma de negocio mas avanzada y difundida.
Para que una empresa sea socialmente responsable es necesario que tenga una filosofía ética para hacer negocios y un instrumento para ello es el código de conducta, que es un conjunto de reglas que establece lo que se permite y lo que no se permite hacer.
Actualmente se ha podido observar que los negocios con un código de conducta claro son más responsables y a su vez mas competitivos. Constituye un fenómeno de creciente exigencia por parte de los clientes, por lo que es cada vez mas común que empresas que explotan el trabajo infantil o realizan otro tipo de prácticas criticables reciban un castigo en la adquisición de bienes, muestra clara de que el mundo requiere de una administración para la sustentabilidad.
Para que podamos observar una filosofía ética de la administración es indispensable que se base en valores humanos como respeto, honestidad derechos y obligaciones, ya que las relaciones humanas éticas requieren tener claridad de los derechos que cada una de las personas tenemos y las obligaciones que contratemos para los terceros, al exigirles el respeto de nuestros propios derechos.
Las normas morales corresponden a una cultura determinada y se establecen y mantienen de común acuerdo respetarlas y seguirlas. Algunas sólo pueden ser entendidas en términos de esa cultura, por ejemplo, en los países musulmanes los baños nunca pueden estar puestos hacia el oriente ya que hacia ese lugar se encuentra la Meca, que es su lugar sagrado, de manera que si se quiere poner un negocio ahí, en la ubicación de los baños se deben seguir esas normas.
En cuanto a las relaciones entre las personas, también corresponde a las culturas adaptar valores universales. Por ejemplo, el trato despectivo hacia las mujeres en el trabajo es todavía común en muchos países, aunque la tendencia es que las relaciones de hombre y mujer sean cada vez más iguales, y, por ende, respetuosas.