El transitar de Rusia a una economía de mercado

El paso de un economía planificada desde el centro del poder soviético a un modelo de libre mercado dejó importantes huellas en la producción, consumo y desarrollo de Rusia.

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El transitar de Rusia a una economía de mercado

El final de la década de 1980 presenció el derrumbamiento del sistema económico y político del bloque soviético encabezado por la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas. Aún desde antes de la disolución del gigante rojo, el entonces jefe del estado soviético Mijaíl Gorbachov inició en 1985 la implementación de varias medidas conocidas como Perestroika. En el renglón económico éstas incluyeron la apertura económica hacia occidente y el gradual desarrollo de una economía de mercado para contrarrestar la crisis económica prevaleciente entonces, así como inyectar renovadas energías al régimen comunista. Estas medidas también implicaron una reestructuración de la industria soviética, que por décadas había estado centrada en el desarrollo energético, militar y la industria pesada. Las medidas de Gorbachov buscaban impulsar la industria ligera dirigida a la fabricación de bienes de consumo como zapatos, electrodomésticos y textiles, y con ello frenar la necesidad de importar esos productos.

No obstante, la crisis política rebasó los alcances de la Perestroika de tal suerte que fue inevitable el desmoronamiento de la potencia comunista. Esto tuvo lugar en diciembre de 1991, con la independencia de Rusia, Bielorrusia y Ucrania, y la subsecuente disolución de la URSS. La constitución de Rusia como república independiente, acentuó aún más la necesidad de tomar medidas que desplazaran la economía planificada desde el centro, y dar paso a una economía de mercado sujeta a las leyes de la oferta y la demanda.

Estampilla soviética de 1988 con propaganda sobre Perestroika.
Andrei Sdobnikov (2007), Wikimedia Commons

Boris Yeltsin y George Bush en 1993, impulsores del llamado “Consenso de Washington”.
National Archives and Records Administration (2005), Wikimedia Commons

El modelo a seguir por el presidente Boris Yeltsin puede sintetizarse en el llamado “Consenso de Washington”. Dicho nombre (acuñado por el economista John Williamson) refiere a un conjunto de recomendaciones de política económica elaboradas en conjunto por el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la oficina del Tesoro de Estados Unidos. Tales recomendaciones estaban pensadas para los países latinoamericanos, que en ese momento atravesaban o estaban resolviendo sus correspondientes crisis de deuda. El tenor de esas medidas estaba encaminado a disminuir el proteccionismo en materia arancelaria que limitaba el comercio internacional, menguar la presencia estatal en materia económica y la eliminación de subsidios estatales tanto en el renglón económico como en el social, lo que dio paso a la privatización de diversos sectores en esos países.

En el caso de Rusia, las medidas del consenso fueron aplicables sólo parcialmente, pues el modelo económico de base planificado desde el centro del poder soviético era muy distinto al de la mayoría de los países latinoamericanos, que ya estaban inscritos en una lógica de mercado. Para el caso ruso no se trataba simplemente de abrir las puertas al comercio exterior, o menguar la presencia del Estado, sino que la antigua república soviética requería el rediseño de la industria, la creación de instituciones y leyes que regularan el mercado interno y el exterior, así como el desarrollo de un sector empresarial hasta entonces inexistente. Ello resultó que durante los primeros años de tránsito (1990-1998) la economía rusa estuviera atravesada por procesos como los siguientes:

  • a) Lejos de desarrollar una industria de bienes de consumo, la producción de éstos decayó sustancialmente (87%), en una proporción notoriamente mayor a la de otras ramas industriales, y a la del PIB que también cayó (43%).
  • b) La importación de bienes de consumo, ya creciente en los últimos años mantuvo un papel importante. Esto se vio favorecido por las lagunas legales en materia arancelaria de los primeros años de tránsito lo que permitió por un lado que muchas mercancías estuvieran libres de arancel, y por otro, las posibilidades de introducir de contrabando numerosos productos que eran vendidos directamente a la población sin impuestos de por medio.
  • c) La producción energética y de industria pesada, continuó siendo el eje de la economía. Si bien durante los años soviéticos estas ramas industriales estaban destinadas al consumo interno, con el cambio este sector fue privatizado y sus productos fueron dirigidos exitosamente al mercado internacional. Los ingresos de exportaciones de esta industria permitieron amortiguar la caída de inversión y producción de otros sectores, e incluso produjeron un superávit económico. El comportamiento de este sector propició que con el cambio de siglo, regresara a ser propiedad estatal, lo que comentaremos en el siguiente apartado.
  • d) Pese a la caída de los ingresos de la población, las cifras de consumo se mantuvieron estables durante los primeros, en parte debido a los costos relativamente bajos que las importaciones tuvieron en los primeros años, así como por prácticas e instituciones heredadas de la Rusia soviética entre las que destacan los ahorros que muchas familias tenían y que les permitieron sortear los primeros años de tránsito, así como al mantenimiento de diversos subsidios estatales, que continuaron en la Rusia post comunista pese a los dictados en su contra del “Consenso de Washington”. No obstante en los años subsecuentes la población se vio severamente afectada, al grado que cifras de la ONU refirieron que al menos la mitad de la población vivía en la pobreza.

En el siguiente cuadro puedes apreciar cómo se comportaron algunas variables económicas importantes entre 1990 y el año 2000.

Año 1990=100PIB Industria ligeraIndustria textilMetalurgia ferrosaExtracción gasExtracción petróleoImportacionesExportaciones
1990100100100100100100100100
199195929293101895469.9
199281.263.762.678.19876.55266.6
199374.14947.664.893.167.35373
199464.726.525.753.487.560.66183
19956218.51958.786.658.274100
199659.913.313.955.885.75783110
199760.412.814.256.38457.689109
199857.411.511.951.884.7577292
199960.512.912.560.688.157.24893
200065.515.615.970.387.260.654130

Fuente: Tomado de Bracho, Gerardo (2004), La liberalización del comercio exterior, la desindustrialización y la economía poscomunista en Rusia, Investigación Económica, vol. LXIII, núm. 247, cuadros 2A y 2B

La llegada de Vladimir Putin a la presidencia rusa en el año 2000 marcó una nueva etapa en la vida del país. En el renglón económico, Putin tomó decisiones importantes como la reestatización de las industrias del sector energético y militar, que como comentamos previamente fueron las que continuaron siendo el eje de la economía poscomunista. Esa decisión, aunque contraria a los dictados del Consenso de Washington estuvo lejos de ser una vuelta al esquema comunista. En cambio, se tradujo en el fortalecimiento de la recuperación económica y en la acentuación de la preponderancia política y militar de Rusia a nivel global. También permitió contrarrestar prácticas de corrupción y fuga de capitales que durante la primera década poscomunista tuvieron lugar en ese sector.

Paralelo a estos cambios en los sectores energético y militar, las administraciones de Putin, quien actualmente se encuentra en su cuarta gestión, también han impulsado el papel de Rusia en el mercado internacional. En esa línea, el gobierno ruso pugnó por su incorporación a la Organización Mundial de Comercio, lo cual logró concretarse en 2012. Actualmente, Rusia es a nivel mundial el mayor productor y exportador de gas natural, y el segundo productor y exportador de petróleo.

En conclusión el tránsito de Rusia a una economía de mercado es un proceso inacabado aún, pues enfrenta hoy en día grandes desafíos. Entre los más significativos están los concernientes a su competitividad como productor de bienes de consumo para el interior y el exterior, el control del nepotismo y la corrupción así como la urgente disminución de la desigualdad e su población. No obstante en este tránsito ha logrado explotar las ventajas competitivas que su riqueza en recursos naturales, especialmente en el sector energético,le confiere a nivel global, constituyéndose como la sexta economía más grande del mundo.

El regreso del sector energético y militar a manos estatales ha marcado el fortalecimiento de la economía rusa en los últimos 18 años. Estampilla soviética de 1988 con propaganda sobre Perestroika.
Andrei Sdobnikov (2007), Wikimedia Commons

Autoevaluación

Indica de cada una de las siguientes oraciones si son falsas (F) o verdaderas (V).

  1. Las medidas para modificar la política económica comenzaron en 1985, cuando aún existía el régimen soviético.


  2. La transformación del modelo económico ruso implicaba entre otras cosas cambiar el tipo de moneda.


  3. El llamado “Consenso de Washington” fue un conjunto de recomendaciones diseñadas específicamente para Rusia y su paso de una economía de plan a una economía de mercado.


  4. Pese a que las medidas del consenso de Washington no pudieron ser implementadas a cabalidad, Rusia pudo obtener ventajas de su sector energético y de industria pesada para paliar la caída de la inversión y de la industria ligera.


  5. Con la llegada de Vladimir Putin al poder la economía rusa detuvo su tránsito a un modelo de mercado.


  6. Uno de los principales desafíos actuales de la economía rusa sigue siendo una débil industria productora de bienes de consumo.

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