La carta topográfica
La carta topográfica -o mapa topográfico- es un tipo especial de mapa. Representa en dos dimensiones un espacio geográfico tridimensional. Puede ser impreso o digital y su intención es la de describir de la manera más precisa posible, los elementos que conforman el espacio que describe: relieve, elementos naturales, construcciones e intervenciones humanas en general.
La creación de estos mapas no es sencilla por lo que no se actualizan con frecuencia. Por eso siempre habrá que considerar que existen características del terreno que habrán cambiado desde su elaboración.
Las leyendas en las cartas topográficas expresan su contenido por medio de símbolos y signos sencillos que usan, generalmente, simbología de uso internacional para indicar vías de ferrocarril, escuelas, carreteras, puentes, límites, etc. El uso de colores también está regulado, por ejemplo, el color verde indica la presencia de vegetación, mientras que el blanco se emplea para describir su ausencia. Una de las escalas más comunes en los mapas topográficos es 1: 50 000, aunque pueden ser usadas otras.
Debemos recordar que el objetivo de estas cartas es primordialmente práctico: con ellas podemos identificar los elementos inmediatamente visibles en el paisaje, observar las distintas alturas del terreno, efectuar medidas de ángulos, distancias, pendientes y áreas. Por supuesto, la precisión de estas medidas variará con la escala.
Los mapas topográficos también nos sirven para ubicar de manera precisa un lugar de la superficie terrestre. Como la mayoría de los mapas, están orientados con la parte superior hacia el norte y presentan las coordenadas geográficas necesarias para su localización (revisa la uapa "Coordenadas geográficas").
