Una proyección cartográfica o proyección geográfica sirve para transformar, de forma sistemática, el modelo esférico de la Tierra en una imagen plana, pues permite establecer una relación biunívoca entre los puntos de la superficie de la Tierra y los de un plano: la superficie del mapa.
Desde el siglo XVI hasta nuestros días han existido más de 200 diferentes sistemas de proyección cartográfica como, por ejemplo: la de Mercator, estereográfica, Goode, Robinson y Peters entre otras. Ante tanta variedad, existen diferentes criterios para clasificarlas según sean las propiedades que el mapa preserva. Las más comunes son las proyecciones equivalentes, conformes y equidistantes.
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Proyecciones equivalentes
Las proyecciones equivalentes o de igual área se caracterizan por su capacidad de mantener una razón constante de superficie a lo largo y ancho del mapa. En otras palabras, el tamaño de un objeto en la superficie terrestre no se ve afectado por su posición en el mapa. ¿Para qué nos servirá que un mapa tenga una proyección equivalente? Piensa un momento antes de seguir leyendo. Cuando tengas las respuestas continúa.
Esta proyección es útil para mostrar la distribución de aspectos geográficos, ya que el tamaño de la superficie es independiente de su posición en el mapa y por lo tanto, evita errores cuando comparamos áreas de diferentes dimensiones en diferentes partes.
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Proyecciones conformes I
La proyección conforme se caracteriza por mantener la forma de los objetos o superficies que se muestran en el mapa. En estas proyecciones las relaciones angulares no se distorsionan y; por lo tanto, los objetos o superficies mantienen en el mapa la forma que tienen en la superficie terrestre. Por esta característica se utilizan para elaborar mapas económicos donde se pueden calcular áreas de producción de cualquier tipo.
Las proyecciones de tipo conforme tienen meridianos y paralelos que se cruzan en ángulo recto.
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Proyecciones conformes II
La desventaja de este tipo de proyecciones es que distorsionan fuertemente el tamaño de las superficies cartografiadas y como consecuencia, la escala no es constante entre regiones del mapa. Por ejemplo, en un planisferio las superficies en altas latitudes se muestran más grandes de lo que realmente son.
Las proyecciones conformes se emplean en cartas de navegación tanto aérea como marítima, debido a que conservan los ángulos. En este tipo de proyecciones se traza la curva loxodromia, la cual permite navegar con rumbo constante. En la proyección de Mercator la loxodromia se convierte en una recta.
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Proyecciones equidistantes
Las propiedades de equivalencia y conformidad son mutuamente excluyentes por esa razón, ninguna proyección puede ser a la vez conforme y equivalente. Existen otras proyecciones denominadas proyecciones equidistantes en las cuales se preservan las distancias entre ciertos puntos. La mayoría de las proyecciones equidistantes tienen una o más líneas para las cuales su longitud en un mapa es la misma -a la escala del mapa- que la línea en el globo. Estás líneas se emplean para medir distancias reales. Sin embargo estas proyecciones no preservan los ángulos.