En un principio, los fenómenos sociales que rodeaban al ser humano; e inclusive las complejidades del mismo, se explicaban únicamente desde una perspectiva filosófica. Sin embargo, la curiosidad científica es una característica inherente a nuestra especie por lo que, a pesar de los tropiezos, se ha tendido a sistematizar no solamente los conocimientos que se refieren a las ciencias que están “fuera” del ser humano (las llamadas ciencias duras), sino también aquellas que lo estudian en su comportamiento, manifestaciones culturales, etcétera, conformando así un complejo llamado Ciencias sociales.

El hombre es el único ser de la naturaleza que se ha creado a sí mismo desde el punto de vista social: esto tiene que ver con su actividad consciente. Los aspectos más importantes de su actividad social son, en primer lugar, su acción sobre la naturaleza y, posteriormente su acción sobre sí mismo.
La especie humana es la que nace más desprovista de elementos para sobrevivir. Por ello, fue necesario que se reuniera en grupos que le permitieron llevar a cabo cambios en su entorno que dieron posibilidad de que se desarrollara.

Para Eli de Gortari la ciencia estructura los conocimientos adquiridos valiéndose de elementos lógicos. La ciencia es una forma de describir e interpretar la realidad. Para poder transformarla, es necesario descubrir sus leyes, su funcionamiento y el mecanismo que rige las relaciones entre los fenómenos, sean naturales o sociales. La ciencia consiste, entonces, en un conjunto de conocimientos sistemáticos. Uno de sus objetivos es llegar a producir  y dirigir cambios para lograr transformaciones, esto se consigue a través  de la comprensión de los fenómenos.

El hombre se distingue de otros seres vivos por la forma en que satisface sus necesidades. Cambia constantemente en sus formas de dar solución, y crea a su vez nuevas necesidades. En este proceso, el ser humano participa progresiva y conscientemente.

El científico social nos proporciona el conocimiento de la sociedad y en ocasiones, la solución a problemas que en ella se presentan. Con ello, permite su transformación y contribuye a delinear los rumbos del futuro.

La investigación, en especial la social, debe estar al servicio de la comunidad. Debe tener valor en sí misma por los beneficios que aporta a los seres humanos.

Una de las áreas más importantes donde se lleva a cabo investigación, no sólo exacta, es la medicina comunitaria que requiere estudios serios sobre el uso de tratamientos que ya han sido experimentados en laboratorio. En este sentido, las políticas públicas nos sirven para la toma de decisiones. También es importante para la creación y evaluación de la eficacia de programas para alcanzar ciertas metas. Un ejemplo de ellos son los programas de manejo de riesgos en adolescentes para reducir el riesgo de contraer VIH SIDA que permiten reducir el número de personas que más adelante padecerán esta enfermedad.

Autoevaluación

Ahora que ya sabes la importancia de la investigación, te pedimos que realices la siguiente actividad. Con base en lo leído, te pedimos relaciones los elementos que se mencionan con la columna: