Perspectiva psicoanalítica

Sigmund Freud

El psicoanálisis se interesa en investigar los conflictos del inconsciente, originados en las experiencias tempranas de relación con nuestros padres y que se manifiestan en nuestras emociones y relaciones con los demás.

add
B@UNAM
CUAIEED

Sigmund Freud

Sigmund Freud

¿Recuerdas alguna vez haber tenido algún sueño inquietante? ¿Con un contenido sexual y erótico muy perturbador? ¿Con la participación de personas que no deberían estar en ese sueño? ¿Crees que existen sentimientos internos fuera de nuestro control?

Pues bien, la perspectiva psicoanalítica se refiere al estudio de las fuerzas inconscientes que motivan nuestro comportamiento. Esta perspectiva fue fundada por Sigmund Freud al inicio del siglo XX, en una época marcada en Europa por la herencia victoriana y con una profunda actitud conservadora, de hipocresía y de represión sexual.

El psicoanálisis se interesa en investigar los conflictos del inconsciente, originados en las experiencias tempranas de relación con nuestros padres y que se manifiestan en nuestras emociones y relaciones con los demás. Se trata de explorar las fuerzas inconscientes que nos provocan malestar, para eventualmente ponerlas bajo control.

Es un método que se propone investigar los significados inconscientes del comportamiento, de los sueños y de las fantasías del individuo. Su objetivo es hacer consciente lo inconsciente.

El fundador de esta perspectiva fue Sigmund Freud. A continuación, revisaremos sus audaces propuestas.

Sigmund Freud y la teoría del inconsciente



"El niño es el padre del hombre"

En esta frase, atribuida a Freud, se encierra el contenido esencial de su teoría psicoanalítica. Después de atender a un sin número de pacientes con alteraciones emocionales Freud llegó a la conclusión de que los desórdenes afectivos y de la personalidad se originaban en experiencias traumáticas reprimidas, vividas durante algún periodo de la niñez.

Según Freud los cimientos de la personalidad se forman durante los primeros años de vida, cuando los niños enfrentan conflictos entre la necesidad de satisfacer los impulsos biológicos innatos y los requerimientos de las normas sociales. Así, la personalidad se desarrolla de acuerdo a la forma en que nuestra psique (consciente e inconsciente) va resolviendo el conflicto entre nuestros impulsos innatos de placer y agresividad, y las fuerzas represoras definidas por la sociedad, manifiestas en forma de reglas, normas y leyes.

Hagamos un breve resumen con las principales aseveraciones de la teoría freudiana.

  • La motivación inconsciente influye en el desarrollo de la personalidad.
  • Los pensamientos y sentimientos que tenemos en la mente, de los cuales no somos conscientes,  tienen  una  gran  influencia en nuestro comportamiento.
  • Las fuerzas del inconsciente controlan una gran parte de nuestra conducta ya que están compuestos de pensamientos, deseos, sentimientos y recuerdos que han sido reprimidos por nuestra conciencia, pues por su naturaleza sexual o agresiva, son generadores de tensión y ansiedad.
  • Aunque no nos demos cuenta del contenido de nuestros pensamientos inconscientes, ellos tienen una poderosa influencia en las decisiones que tomamos cotidianamente, como las relacionadas con nuestro trabajo, actividades sociales, pasatiempos e incluso nuestros hábitos de limpieza.
  • Los pensamientos inconscientes también tienen influencia sobre los síntomas que se manifiestan en un trastorno psicológico

De acuerdo con las premisas antes señaladas. ¿Cuáles crees que pueden ser esas poderosas fuerzas inconscientes de que habla Freud? ¿Cuál es su origen?

Sigmund Freud

El conflicto entre los impulsos innatos y la normatividad cultural, siempre presente a lo largo de nuestra vida, tiene lugar en el aparato intrapsíquico, donde interactúan, de forma muy dinámica, tres estructuras psíquicas: Ello, Yo y Superyó.

  • label
    Ello

    En la teoría psicoanalítica, la porción inconsciente del sujeto que se esfuerza por obtener satisfacción mediante los impulsos agresivos y sexuales.

  • label
    Yo

    En la teoría psicoanalítica, la parte conciente de la personalidad que media entre las demandas del ello y del superyó en el contexto de la realidad.

  • label
    Superyo

    Conjunto de prohibiciones morales introyectadas o interiorizadas. Ejerce una función de autoridad y censura moral, que obligan al yo a luchar contra los impulsos del ello.

En el ello reside el principio del placer, su naturaleza es completamente inconsciente y busca la satisfacción inmediata de nuestras necesidades sexuales y agresivas. El yo trata de satisfacer las demandas del ello de la mejor forma posible, pero sin permitir que se desboque y cause problemas. El yo opera bajo el principio de la realidad, manteniendo nuestros deseos en un plano realista y bajo control. Así esos deseos podrán brindarnos placer por periodos largos de tiempo, en lugar de traer dolor y caos a nuestra vida.

El yo tiene la importante tarea de mediar entre los deseos primitivos y salvajes del ello y las restricciones impuestas por el superyó. Algunos aspectos relevantes del superyó son:

  • Constituye la conciencia que representa las normas y valores sociales.
  • El superyó va más allá que el yo, considerando no solamente lo real, sino también lo ideal.
  • Nos indica cómo debemos comportarnos, de acuerdo con nuestra sociedad representa el principio del deber.
  • Utiliza principios acerca de la moralidad los cuales provienen de nuestros padres y nuestra cultura y nos dan un fuerte sentido del bien y del mal.
  • Nos puede hacer sentir muy orgulloso o muy culpables de nuestras acciones.
  • Siempre se opone a los requerimientos del ello.

De acuerdo con Freud, la personalidad se va estructurando desde los primeros años de vida, conforme transitamos por una serie de etapas de desarrollo psicosexual y que explican cómo la energía producida por el ello en su búsqueda de placer (líbido), se transfiere a diversas zonas erógenas, que son áreas sensoriales de placer sensual y erótico de nuestro cuerpo. Conozcamos lo que corresponde a las etapas del desarrollo psicosexual.

ETAPA CARACTERÍSTICAS

Oral

Relativo a la boca.

Desde el nacimiento hasta los 18 meses de edad, aproximadamente. El niño obtiene la mayor parte de su placer en la boca, por medio del chupetear y el morder. El niño es completamente dependiente de su madre.

Anal

Relativo al ano.

De los 18 meses a los 3 años de edad. Durante esta etapa el niño adquiere un sentido de control sobre el ambiente como resultado de su aprendizaje para utilizar el baño. Se le llama etapa anal porque el placer proviene del control ejercido sobre los esfínteres de la vejiga y el ano. El niño aprende que al controlar su evacuación puede controlar parte de su entorno.

Fálica

Relativo al falo (miembro sexual masculino).

Comprende de los 3 a los 6 años de edad. Los sentimientos de placer se asocian principalmente con los genitales. En esta etapa el niño se siente sexualmente atraído por su progenitor del sexo opuesto al suyo y se siente celoso por su progenitor del mismo sexo. Este complicado estado de cosas se conoce como complejo de Edipo en los varones y complejo de Electra, en las mujeres.

De latencia

Periodo de  inactividad erótica.

Desde los 6 años hasta el inicio de la pubertad (11 ò 12 años). Los deseos sexuales se adormecen, la energía se concentra en cultivar las relaciones con los compañeros del mismo sexo y en las actividades escolares. Se adoptan los roles de género y se consolida el superyó.

Genital

Relativo a los órganos genitales, el pene en el hombre y la vagina en la mujer.

De la pubertad a la adultez. Los cambios hormonales vuelven a despertar la libido y se dinamiza la búsqueda del placer sensual y sexual que se asocia con los genitales.

En cualquier punto del desarrollo, el sujeto puede tener una fijación sobre el placer asociado con una etapa en particular. La fijación ocurre como resultado de haber obtenido, muy poco, o demasiado placer durante alguna de las etapas. Así, alguien con una fijación en la etapa oral, puede convertirse en un fumador empedernido, un glotón o un sarcástico; o alguien con una fijación en la etapa anal, puede ser sumamente sucio y desorganizado (anal expulsivo); o bien, en el otro extremo, obsesionado por la pulcritud, el orden o el dinero (anal retentivo).

Como resultado de vivir en un mundo civilizado, nuestras necesidades instintivas (impulsos del ello) no pueden ser totalmente satisfechas. Cuando el control consciente que ejerce el yo sobre los impulsos del ello se ve amenazado con ser insuficiente, nos sentimos ansiosos, entonces entran en acción los mecanismos de defensa, los cuáles reducen o redireccionan la ansiedad distorsionando o negando la realidad, lo cual representa un rechazo inconsciente a aceptar la realidad. Todos utilizamos mecanismos de defensa y son sanos, siempre y cuando no interfieran con el desarrollo emocional normal. Para ver en qué consiste cada uno de ellos revisémoslos:

  • Represión

    Consiste en desterrar de la conciencia, mediante un olvido selectivo, los pensamientos, sentimientos y recuerdos que generan ansiedad, frustración o conflictos; como cuando “olvidamos” aquellos detalles de una mala experiencia amorosa. Olvidamos selectivamente los compromisos desagradables, no así los neutrales y mucho menos los agradables.

  • Regresión

    Cuando existe una gran presión sobre el yo, se retrocede a una etapa temprana de desarrollo, para tratar de recuperar la seguridad de épocas anteriores, como el niño que se vuelve a chupar el pulgar o a mojar la cama cuando ingresa a la escuela o ante la llegada de un hermanito; o bien, cuando un adulto, despedido de su trabajo, se comporta como un adolescente incapaz de tomar decisiones importantes.

  • Formación reactiva

    Implica decir lo contrario a lo que realmente sentimos, cambiamos un impulso inaceptable en una situación opuesta: por ejemplo un ferviente hedonista que niega sus propios impulsos hablando de lo moral y lo correcto; o bien aquel que exhibe un comportamiento machista exacerbado como defensa contra sus deseos homosexuales.

  • Proyección

    Supone disfrazar nuestros impulsos amenazantes al atribuirlos a los demás. Si no soportamos a alguien, pero no queremos admitirlo, podemos entonces decir que esa persona nos odia. Cuando alguien habla de otra persona, su discurso habla más de si mismo que los demás.

  • Racionalización

    Justificamos nuestras malas acciones, incapacidades, errores o conductas inaceptables y cubrimos la realidad mediante razonamientos inconscientes para llevarlas a cabo; por ejemplo, un alcohólico que explica que él bebe para ser sociable y trabajar más y mejor.

  • Desplazamiento

    Cuando nuestra ira o cualquier otro sentimiento inaceptable se remueve de su fuente original y se desplaza hacia algo o alguien diferente; por ejemplo, un hombre enojado por su jefe puede llegar a su casa y agredir a su esposa e hijos.

  • Compensación

    Cuando una persona se siente débil o inferior a los demás, trata de superar ese sentimiento asumiendo retos enormes y sometiéndose a enormes esfuerzos, físicos o intelectuales.

  • Sublimación

    Implica encauzar la energía de los impulsos inaceptables del ello en tareas creativas, productivas y socialmente aceptables, como el arte, el trabajo, el deporte y el estudio.

Autoevaluación

Realicemos una actividad para evaluar lo aprendido. Coloca dentro de las definiciones el concepto que corresponda.

Concepto

Negación
Introyección
Aislamiento
Proyección
Las fuerzas inconscientes
Represión
Los pensamientos inconscientes
Etapa anal
Sublimación
Latencia
Etapa fálica
Etapa genital

Definición

El impulso se canaliza hacia una forma más aceptable, es derivada hacia un nuevo fin. Una pulsión sexual se sublima hacia una finalidad no sexual, apuntando a objetos valorados socialmente, como la actividad artística y la investigación intelectual.
Los sentimientos o ideas estresantes, son proyectados hacia otras personas u objetos cercanos.
Es el mecanismo por el cual el sujeto trata aspectos evidentes de la realidad como si no existieran.
Es el mecanismo por el cual la inconsciente borra eventos y pensamientos que serían dolorosos si se mantuvieran en el nivel conciente.
Es el mecanismo por el cual una persona incorpora elementos de la personalidad de otra.
Es un mecanismo por el cual se divorcian los recuerdos de los sentimientos, como manera de soportar los hechos.
Controlan una gran parte de nuestra conducta ya que están compuestos de pensamientos, deseos, sentimientos y recuerdos que han sido reprimidos por nuestra conciencia, pues por su naturaleza sexual o agresiva, son generadores de tensión y ansiedad.
Tienen influencia sobre los síntomas que se manifiestan en un trastorno psicológico.
De los 18 meses a los 3 años de edad. Durante esta etapa el niño adquiere un sentido de control sobre el ambiente como resultado de su aprendizaje para utilizar el baño.
Desde los 6 años hasta el inicio de la pubertad (11 ò 12 años). Se adoptan los roles de género y se consolida el superyó.
Comprende de los 3 a los 6 años de edad. En esta etapa el niño se siente sexualmente atraído por su progenitor del sexo opuesto al suyo y se siente celoso por su progenitor del mismo sexo.
De la pubertad a la adultez. Los cambios hormonales vuelven a despertar la libido y se dinamiza la búsqueda del placer sensual y sexual que se asocia con los genitales.