Enfermedades de alta prevalencia: Hipertensión arterial

La hipertensión arterial afecta a sociedades ricas y pobres, como un mal que se incrementa e igual puede deberse a carencias nutricionales u obesidad.

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Enfermedades de alta prevalencia: Hipertensión arterial

Las enfermedades cardiovasculares ocupan uno de los primeros lugares de morbilidad y mortalidad en todo el mundo y causan la muerte de millones de personas al año. De todos los factores considerados, la hipertensión arterial se considera como la enfermedad más común, potente y universal contribuyente de la mortalidad cardiovascular.

Es una enfermedad “silenciosa”, su inicio es asintomático, el paciente no percibe síntomas o signos importantes. Se caracteriza por un aumento de la presión arterial por encima de 120/90 mm Hg en el adulto. Los síntomas que se presentan son: cefalea (usualmente occipital), visión borrosa, acúfenos (zumbido de oídos), fatiga, mareo, epistaxis, disnea y dolor torácico.

El riesgo de padecerla aumenta con la diabetes, aumento de colesterol en sangre, el alcoholismo, el tabaquismo, el sedentarismo, el estrés y la falta de actividad física entre otras. La hipertensión arterial en niños y adolescentes se asocia con el consumo de alimentos “chatarra” con exceso de contenido de sal y conservadores. Se agregan las largas horas frente a un monitor de televisión, computadora o videojuego, así como la disminución de la actividad física.

La hipertensión arterial afecta a sociedades ricas y pobres, como un mal que se incrementa e igual puede deberse a carencias nutricionales u obesidad, es ciertamente una parte fundamental del trabajo que se realiza en el ámbito de la Salud Pública.

¿El infarto de miocardio forma parte de las enfermedades de alta prevalencia?

El infarto al miocardio junto con la hipertensión arterial forman parte de las alteraciones del sistema circulatorio que presentan una prevalencia alta.

El infarto al miocardio se caracteriza por una oclusión o taponamiento de una de las arterias que le proporcionan irrigación al corazón por un coágulo, generalmente hay un antecedente de arteriosclerosis, al no recibir irrigación un área del miocardio sufre “muerte” de este tejido, que ya no se recuperará.

¿Seguramente alguna vez has observado en una película que los actores semejan un ataque al corazón, llamado infarto al miocardio?, el comienzo del infarto se caracteriza por dolor agudo en el tórax, que se corre hacia el brazo izquierdo, parte alta del abdomen y cuello, se acompaña de tos y sudoración.

Los factores de riesgo son semejantes a los de la hipertensión arterial, pero si se agrega el factor estrés y malos estilos de vida hace que se incremente la presencia del infarto al miocardio. Para su prevención se recomienda practicar ejercicio con cierta regularidad, evitar el consumo de tabaco, cafeína y alcohol, seguir una dieta baja en grasas de origen animal y de sal (contiene gran cantidad de sodio).

Los avances tecnológicos en la medicina han ayudado con fármacos que regularizan la irrigación al miocardio y con microcirugías cardiacas que ayudan a mantener un mejor funcionamiento del corazón.

El infarto al miocardio se está presentando con mayor frecuencia en grupos de edad jóvenes, tal vez has escuchado de una persona menor de 30 años que ya padeció un infarto, en algunas veces son infartos masivos que llevan a la muerte de manera inmediata, si logran sobrevivir su calidad de vida disminuye, y el control médico debe ser muy estrecho.

Autoevaluación

Coloca las medidas preventivas para evitar la obesidad, hipertensión y paro cardíaco.

Enfermedad o síntoma

Disminución del desarrollo muscular, lo que lleva a una incapacidad para la actividad física.
Disminución de los movimientos peristálticos.
Disminución en la resistencia a las infecciones.
Hipertensión arterial.
Enfermedades cardiacas como angina de pecho o infarto al miocardio.
Varices en miembros inferiores (piernas).

Medida preventiva

Chequeos periódicos y vacunación para padecimientos estacionales como influenza.
Revisión periódica de la tensión arterial y tratamiento específico otorgado por un médico especialista.
Ejercicio diario para pacientes con el padecimiento (diabetes, hipertensión, cáncer, anorexia, obesidad) establecidos por un médico especialista.
Ejercicio y control de peso, así como tratamiento específico otorgado por un médico especialista.
Dieta rica en fibra y baja en grasas.
Revisión periódica del funcionamiento del corazón por ECG, así como tratamiento específico otorgado por un médico especialista.